sábado, 15 de diciembre de 2007

La historia continúa

III

Durante la cena, los jóvenes estuvimos muy callados, ocupados solamente en las sencillas tareas de transportar y deglutir nuestra comida, a su vez cortando con maestría cualquier posibilidad de participar en la conversación sostenida por los “adultos”.
Por supuesto yo estaba al tanto de todo lo que se decía, buscando captar toda la información relacionada con Alejandro De Los Ríos que pudiera retener.
Es obvio que tampoco perdería oportunidad de observarlo más detenidamente, pero me resultó casi imposible hacerlo.
Estoy entrenada para mirar por el rabillo del ojo, así que cuando me daba cuenta de que estaba mirando a su plato o a nuestros padres, me atrevía a observarlo directamente, sólo entornando las pupilas, pero él parecía ser sensible a esto e invariablemente enfrentaba su vista contra mi mirada y yo no podía hacer otra cosa más que revolear los ojos para cualquier otra parte sintiendo vergüenza e incluso culpa.
En un momento dado, la Señora De Los Ríos dijo:
-Y vos…- me miraba a mí.
-Anahí- murmuró mi papá rápidamente.
-…Anahí, ¿tenés novio… algo?-
Sentí que la mujer había hecho un gran esfuerzo para fingir que no sentía ni la más mínima pizca de pudor, que la pregunta era perfectamente natural.
Yo, que había seguido muy bien la conversación hasta ahí, no podía entender que tenía que ver el hecho de que yo estuviera saliendo con alguien o no, con la falta de presupuesto para las escuelas los hospitales y todo eso.
-No- solté, tímidamente.
“Que raro, nadie pareció notar lo desubicado de esa pregunta” me dije yo secretamente. No sólo eso, recuerdo que incluso dejaron de comer; como si hubieran estado esperando ese momento.
Todos, excepto Alejandro. Él parecía indiferente al mundo más allá de su plato de ñoquis.

sábado, 17 de noviembre de 2007

-¿Honor? ¿Qué es eso para vos?-

...


-Eh! ¿que te pasa? ¡yo soy una mujer de palabra, loco!-




II

-Pero pensé que ya conocías a los De Los Ríos, Anahí- Me dijo mi mamá mientras rallaba tomates a toda velocidad. -Los invitamos a tu fiesta de quince-
-Es que mamá, acordate que casi el 60% en esa fiesta era gente que yo no había visto en toda mi vida- repliqué yo recordando como ellos intentaron tapar mi falta de popularidad (al no poder completar los cien) invitando amigos y conocidos suyos.
-Pero es que son tan simpáticos… estoy segura que te vi bailando con el hijo-
-Me temo que me acuerdo de cada chico con el que bailé en mi fiesta de quince, mamá, perdoname-
-¡Ay, Anahí! ¡Pero no podés decir que ese chico no es un bomboncito!- exclamó ella.
Instintivamente me fijé si nadie había alcanzado a oírla; es tan poco discreta.
-Mamá, no niego que...-
-¿Y la comida?- Justo entró mi papá con su sonrisa más auténtica.
-No pierdas la paciencia, mi amor-
-Ni el apetito- acoté yo.
Él se frotó las manos ansioso y volvió a al sala de estar.
-¿Decías?- dijo mi mamá sin sacar los ojos de la futura salsa.
-Decía que me habría gustado conocerlo en otras circunstancias…
-Pero no negás que te gustó conocerlo ¿verdad?-
-No sé, creo que pudo ser mejor, es decir, mirá como estoy vestida.- Se dio vuelta y me escaneó de pies a cabeza con sus ojos castaños: Zapatillas viejas, pantalones gastados y una remera “blanca” con un dibujo de la Pantera Rosa que yo misma había realizado a mis tiernos 11 años.
-No sólo lo que traes puesto…-exclamó mi mamá con los ojos clavados en mi cabeza.
-¿Por qué? ¿Qué tengo?-
Ella rompió a reír al verme dejar la masa y salir corriendo tras un espejo.
Pensé que a lo mejor estaba ridículamente peinada, o más bien, despeinada; pero no fue así.
Por supuesto, mi pelo no era lo que yo hubiera querido para un primer encuentro con un chico tan lindo, pero tampoco nada fuera de lo común.
Volví derrotada. Mi mamá todavía se reía un poco.
-¡Qué malvada!-
-Es que quería ver hasta que punto te gusta Alejandro-
Ese nombre parecía el título de una siniestra y trágica comedia de la cual yo sería insalvablemente protagonista.
-¿De dónde sacás eso? y en última ¿Qué te importa?- Grité yo sin pensar.
Ella abrió grandes los ojos y se llevó el dedo índice a los labios.
-¡Shhhhh!-
-¡Menos charla y más ñoquis!- Mi papá volvió a la cocina y por suerte yo había vuelto a mi tarea de amasar justo a tiempo.
-¿Todo bien?- peguntó él, aparentemente percibiendo la tensión del ambiente.
-Todo bien, bomboncito- dijo mi mamá con su sonrisa más hipócrita.
“Qué poca vergüenza tienen algunos” pensé yo al recordar cómo, minutos antes, había empleado ese adjetivo en el hijo De Los Ríos.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Cuando me desperté me di cuenta que algo no estaba bien, no escuchaba tu respiración a mi lado, no sentía tu tibio cuerpo junto al mío. Me levanté rápidamente, la idea de tu ausencia imprevista me provocó una sensación de abandono y soledad que parecen ser interminables. Me parece que fue sólo unos minutos atrás cuando lentamente me abrazaste y me juraste amor... Todavía siento tus tibios labios sobre los mios y ese calor exquisito apoderándose de nuestros cuerpos.

No puedo entender tu ausencia; vuelvo a la cama, quiero dormir... olvidar tu perfume y tus facciones, necesito que tu recuerdo y tu cuerpo se borren de mi piel. Necesito explicarme el porque de tu ausencia y anhelo saber si vas a regresar a mi lado.

sábado, 3 de noviembre de 2007

RESURRECTION!

Luego de 500 años luz de viaje sideral, llega, con la cara totalmente rota, pero con el corazón liberado, la sinvergüenza, la siempre ausente, la cócora...

...yo.


Creo muy díficil que mi estilo caiga bien o se equipare con la espléndida forma de escribir de mi amiga, pero bueno, aquí está: este es mi humilde aporte después de siglos de silencio.
XD



I


Inevitablemente, el cielo estaba azul ese domingo. Me hallaba en el conflicto de no tener ninguna excusa para faltar a misa.
Me levanté pesadamente y luego de que el sol inundara mis ojos, reparé en que eran las 8 AM. Suspiré profundamente. Tocaron la puerta; luego se abrió.
-¡Vestite rápido Anahí! Dale, dale-
Mamá, siempre tan simpática.
Odiaba bastante ser la única hija del matrimonio Regazzoni; ya descubrirán por qué.
Me tardé casi diez minutos en decidir si iba con el vestido coral con flores blancas o con la camisa blanca y la pollera violeta.
A las nueve menos diez, mi papá estaba volviendo locos a todos con la bocina y me vi salir corriendo con una blusa rosa y una falda amarilla bastante fea.
Llegamos a la Catedral a tiempo para la estrofa final de la canción de apertura, pero nos fuimos puntuales.
Subimos al auto y mi papá, al parecer, había perdido las llaves.
Mientras las buscaba, pensé en que ya se había volado por la ventana otra semana más y que quizá era esa una de las pocas variaciones en la rutina semana a semana (me refiero al hecho de que perdiera las llaves).
Me sentía atrapada en un inmenso laberinto que en realidad no tenía salida. Los días parecían sucederse tan rápido y mi vida casi había perdido el sentido por completo.
Abrí el bolso y saqué el celular. Ningún mensaje, ninguna llamada perdida.

Al llegar a casa, me cambié de ropa y mamá me pidió que cocinara ñoquis. Increíble, ya estábamos a 29 de Marzo.
Lo primero que hice fue revisar la alacena. ¿Harina? Hay bastante ¿Papas? Sólo dos. Tampoco había los tomates suficientes.
Tomé mi monedero pensando en que talvez, si comíamos el guiso que había quedado de ayer, no tendría yo que gastar mis últimos pesos.
-¡Mamá!- grité.
-¿Qué?- su voz me llegó como apagada.
-¡Dame plata!-
-Ahora no puedo, estoy en el baño-
-Si querés que te haga los ñoquis me vas a tener que dar plata-
-Dejame que estoy ocupada-
-¿Qué estás haciendo?- se me escapó a mí.
-Anahí, ¿qué hacés vos cuando entrás al baño?- me susurró mi papá, entrando a la cocina, con una sonrisa burlona pero con un toque de reproche en su expresión.
-Perdón, lo dije sin querer- aseguré yo, también en voz baja.
Al cabo de un rato no muy largo, mi mamá se me acercó y me entregó un billete con la cara de Belgrano, sin decir una palabra. Yo, automáticamente, tomé las llaves y salí.
El coche todavía estaba en la calle. Talvez salgamos más tarde, me atreví a pensar yo, ilusionada. Como el portón del garaje era muy difícil de abrir mi papá acostumbraba guardar el auto sólo si estaba seguro de que no iba a necesitarlo de nuevo ese mismo día, aunque a veces también lo dejaba afuera “por si acaso” y lo metía a la noche. Aún así, es posible me dije sin poder reprimir una sonrisa.
Por fortuna, Don Juan, el almacenero de la esquina, tenía todo lo que yo necesitaba y a un buen precio. Incluso me alcanzó para un poco de queso rallado.
Venía con la bolsa en la mano derecha y las llaves en la otra. Me paré frente a la puerta e intenté meter la llave en la cerradura con mi mano no útil, con el resultado de producir mucho ruido y dejar escapar el llavero al suelo.
-¡Uff!-
Me agaché y cuando agarré el sapito verde (mi llaverito) se abrió la puerta y pude contemplar un par de zapatillas truchas que pretendían ser unas puma.
Me quedé quieta un momento ante tal visión y luego fui levantando la cabeza lentamente, trepando con mis ojos primero por unos pantalones verdes y luego por una camisa negra…
Finalmente me topé con dos oscuras perlas que me observaban con curiosida
d.


miércoles, 31 de octubre de 2007

Conciencia

Sentada en la cama, con la mirada perdida, se abandonó a las fantasías. Su mente salió del oscuro cuarto para adentrarse en la casa de la esquina, en la ventana azul. Allí, en ese fatídico lugar vio por última vez a la que alguna vez creyó su amiga; al entrar a la habitación, al igual que ese día, encontró las cartas sobre la cama y un retrato sobre la cómoda... "Maldita traidora". Nunca antes se había sentido tan burlada, burdamente engañada. Repentinamente regresó al oscuro cuarto, a la tranquila soledad, la insoportable realidad había vuelto a ser parte de ella... Ana seguía en la morgue, no había vuelta atrás... sólo le quedaba fingir, hasta la muerte.

lunes, 22 de octubre de 2007

No need

Tengo la boca plagada de medias verdades que escuche salir de tu boca; la mente llena de fantasías que cree para poder amarte... mi mente te pertenece, tus pensamientos me esclavizan.

No encuentro forma de volver a ser yo misma y la necesidad de tu voz se hace cada vez mas intensa. Tus deseos carcomen mi piel y mi voluntad se evapora junto a los deseos de libertad que, cada vez que tus ojos dejan de mirarme, me asaltan.

En que momento caí en tu trampa de amor, no lo sé y no pienso averiguarlo, estoy voluntariamente sometida, eternamente abandonada a vos... a tus manos, a tu boca, a tu ser... tu gloria es la mía, tu perdición mi desdén.

No concebiría la tediosa vida sin vos a mi lado, porque todo lo que alguna vez fui lo relegué a tu voluntad cuando te conocí... ¿Qué hiciste de mi? ¿Qué forma despiadada de amarme es esta? Acaso te he hecho tanto mal que consideraste necesario apropiarte de mi identidad... por vos no soy mujer, no soy humana, sólo soy la evenescencia de tu sombra... un cuerpo animado sin valor, una vil criminal sin poder de decisión.

domingo, 14 de octubre de 2007

... oscuros sentimientos...

Cuando su melodiosa voz resonaba en mis oidos, entendí que todo era mentira, sus palabras, dulce farsa y sus besos exquisito engaño.
Tomé sus manos entre las mias, la abrazé como si nada hubiese sucedido, le di un beso lastimero, recorrí lentamente su cuello, impregné mis sentidos con su perfume y rápidamente con mis propias manos procedí a extinguir su vida.
Hoy todos son fugaces recuerdos, divinos sueños y repetitivas pesadillas; hoy me veo completamente enajenado, secretamente emocionado... y para nada arrepentido. Sé que en unos momentos me reencontraré con ella en ese lecho que tanto placer me dió, sé que nuestra vida mortal fue sólo una preparación para la eternidad a la que siempre estuvimos destinados.

viernes, 27 de julio de 2007

Leves fantasias

Hoy como nunca siento el fluir de la sangre a través de mis manos, mis sucias manos, inmersas en esa roja mezcla maldita de lodo...
¿Cómo llegue al punto de enterrar mi odio en tu pecho y de enterrarte a vos en mis recuerdos? La verdad no lo se y no pretendo averiguarlo.
ya en mi agonía expreso eufóricos momentos de locura, y en la cordura también desvario... me transforme en este monstruo por que quise quererte y no me dejaste, solo quería cuidarte... ser una madre, una hermana mayor; inclusive pude haberme conformado con el rol de una gran amiga. Me empujaste a odiarte, me obligaste a matarte repetidas veces...




Amanecí sentada en esa vieja silla con tu foto en mi mano y con el corazón aún más desolado; me paré y caminé hacia la habitación que fue testigo de tus jóvenes años y añore con más fuerza tener la oportunidad de volver a verte... lloré sobre tu cama mientras doblaba la ropa sucia y ordenaba los juguetes; después cerré la puerta con llave y volví a la silla con la misma foto estrujada entre las manos.

viernes, 6 de julio de 2007

Diario

July,4

Esa tarde en que me acompañaste a casa me di cuenta de que todo lo que yo creía no era realidad. Me vi en tus ojos y me sentí ausente, lejana.
Esa noche cuando te despediste de alguna forma un poco extraña me devolviste la esperanza; claro que me dolió verte partir y no dudes que espero algún día volver a verte... es solo que ahora, sin tenerte cerca me reconozco y se que sin vos soy.


July,6

¿Sabes? creo que prefiero no ser nada cerca tuyo a ser algo sin vos, te necesito más que nunca, quiero que sigas a mi lado escuchando mis llantos y sonriendo conmigo.
Todavía no entiendo por que no volviste aún. ¿Será que ya no me queres ni me extrañas como lo prometiste?
Ya no me siento ausente, pero siento tu ausencia y necesito de vos más de lo que alguna vez necesite de mí misma.
Te extraño y no lo soporto, te amo y me odio por hacerlo, necesito olvidarte... a menos que vos también me ames.
¿Me amas?

jueves, 5 de julio de 2007

Esto me pasa por urgar en mentes ajenas...

Al parecer el corazón de un hombre puede corromperse muy fácilmente. Y la mente parece tener capacidad de albergar infinitos recuerdos plagados de sentimientos y desdichas. Sabemos, como seres racionales que somos, que no somos perfectos, a pesar de haber sido creados a la imagen y semejanza de una entidad que sí lo es. Pero, ¿dónde está la respuesta a la eterna pregunta ¿por qué somos?. A partir de esta cuestión se generan otras tantas, sin respuesta: ¿Para qué estamos aquí? ¿A donde vamos?. Tal vez nunca lo sepamos. Quizás ni siquiera existen tales respuestas. Entonces, ¿Qué somos? ¿Un montón de almas encerradas en frascos de carne y hueso que se desviven día a día solo por subsistir? ¿A caso no existe una razón, un propósito?
En algún lugar leí que los hombres existen para ser felices.
Ese es mi problema: yo solo existo para cuestionar, hasta el colmo, el origen del universo y la inmortalidad del pavo. Tal vez si me olvidara de ideas tan descabelladas y me concentrara simplemente en ser feliz, me ahorraría descepciones. Y a pesar de que ser feliz es tan simple como sonreir, para mí es muy dificil dejar de pensar, de razonar inútilmente, de crear hipótesis...
En otra parte leí: ¿Qué es un hombre? Solo una miserable pila de secretos.
Podría seguir infinitamente torciendo vuestras mentes hasta dimensiones desconocidas con mis locos pensamientos pero la humanidad que hay en mí me detiene.


Juan Pablo Castel

domingo, 1 de julio de 2007

amor se escribe con "a" de Alejandro

Nuevamente, hola!
Voy a aprovechar este espacio para hacer público que:... me enamoré!
finalmente fui alcanzada por Cupido en uno de mis viajes por el espacio real.
Como nadie me conoce no me importa decir que lo que más me gusta de él es
su mirada y ese extraño parecido que tiene a un osito de peluche.
Su nombre: Alejandro. Probabalemente no tarde en arrepentirme de esto, pero mientras ¡Qué viva la pepa!

domingo, 24 de junio de 2007

@rte-mis@ strikes!


hello! He llegado desde la región sur de aburrilandia. Finalmente pude huir y estoy aquí para compartir con ustedes mis experiencias y sueños más locos, para escapar un poco a esta sombría realidad y permitir a nuestras mentes navegar por ese vasto universo misterioso que se llama imaginación.

miércoles, 16 de mayo de 2007

... mientras miraba la página, por su mente pasaban imágenes, palabras, recuerdos de lo que solían ser.
Por un momento lo sintió cerca y el pecho se le llenó de alegría, levantó la mirada expectante, pero no vió a nadie, su corazón retomó el ritmo normal, pero en su pecho se formó un vacío inexplicable, profundo, doloroso. En ese instante todo lo que quería era verlo, por unos segundos, para poder mentirse - y mentirle - al decirse a sí misma que no lo necesita.
Se dió cuenta de que no lo vería, por que él no estaba cerca y probablemente nunca más lo estaría. Volvió su mirada hacia la hija, su mente retomó los recuerdos y su corazón se sumió en la ilusión. Pasado unos minutos, una lágrima (sólo una) rodó por su mejilla, se levantó, guardó el libro en su bolsito tejido y empezó a caminar, segura y firmemente, pero con el alma destrozada y sin energías para volver a amar, con la seguridad de que yo no hay nada ni nadie a quien esperar.

jueves, 3 de mayo de 2007

Esa mañana caminaba sin rumbo. Las horas a su alrededor seguían su curso, pero ella no parecía percibir el paso del tiempo, quizás la tristeza la embargaba, o quizás simplemente estaba pensando... cada paso que daba estaba lleno de seguridad, no dudaba al afirmar sus pies en el oscuro pavimento, pero la firmeza en su caminar no disimulaba la incertidumbre de su mirada... Finalmente se detuvo en una plaza, se sentó en un banquito, sacó un libro de su bolso tejido y empezó a leer. Miraba fijamente cada línea impresa y durante dos minutos no volteó la página, repentinamente levantó la mirada, pero no encontró lo que buscaba, su expresión expectante de pronto se transformó en decepción, volvió la vista al libro y siguió mirando, fijamente, la misma página. Cansada de esperar a nadie, se levantó y siguió caminando, inventado a cada paso el rumbo, soñando despierta, esperando encontrar a quien no estaba...

martes, 1 de mayo de 2007

Presentación

Bueno... supongo que ante todo vale decir que sólo soy un alma más buscando un lugar donde descargar mis penas, alegrias, opiniones...etc. No sé si a alguien le gustará lo que voy a hacer o disfrutará de algo de lo que escriba, espero que si... es la finalidad, compartir opiniones con gente dispuesta.
Por ahora soy yo la admisnistradora de este blog, pero espero poder integrar a Neleya una excelente escritora... según mi punto de vista; y de paso postear diferentes cosas de (espero) intéres general.
En la siguiente entrada prometo al menos un cuento corto.