Me hundo en la marea de sentimientos
donde no entiendo nada,
entiendo poco.
Y por más que debo mirar a dónde voy, no quiero.
No deja tu imagen de sonreirme, cegándome
Pero lo peor es que si cierro los ojos veo cosas que nunca pasaron.
Que nunca pasaron y que nunca pasarán, entre vos y yo.
Cada vez (demasiadas) que en las estrellas me desvelo
te pienso... e intoxico mi cerebro
de convicciones, falsas sensaciones absolutas...
Cada vez comprendiendo menos siento tu lacerante y a la vez delicioso espíritu
susurrándome al oído la letra de una canción múltiple,
mientras tu voz me toca cual orquesta...
ejecutando la diversidad de mi ser...
Toda esta neurosis increíble, reverberándose en cada hora, me pulveriza... me extingue
Yo deseo estar mejor...
...
Deseo estar mejor...
Respiro muchas veces e invoco un poquito de paz a mi alma.
...
Oh! la fragilidad estalla si aparecés.
Por más que lo intenté, apareciste y la paz reventó derritiéndose... te vi.
Me hablaste, te paraste a mi lado. Te vi. Nos vimos. ¡Ahí fue: "Nos"!
Tus huidizos ojos parecían enrojecer. Sentí cada vez más dolor punzante.
El color de tu voz vibraba emocionado; tartamudeabas. Sentí mi pecho incandescer al ritmo.
Tus movimientos no conseguían escapar del todo al frenesí. Me quedé paralizada y mientras, trataba de pensar cómo calmarte, calmarme y calmar ese extrasensorial choque intenso que nos disolvía, a vos y a mí, sincrónicos.
La quietud y la inexistencia de todo a nuestro alrededor... devorándonos con ¿los ojos?
Cada vez más tangible... la intangibilidad cada vez más tangible y urgente...
Atascándose violentamente en nuestros cuerpos, nuestras almas deshaciéndose de ansiedad...
Yo, espantada de nosotros... nosotros trémulos, nosotros definitivos
... Lo metafísico que fue...
¡Definitivamente nosotros!
¡Horror!
la densidad... Impactome de golpe...
Logré comprenderlo más tarde: que hablábamos de nimiedades sin importancia
mientras todo eso ocurría... mientras nuestros espíritus sucedían,
mientras nuestras almas danzaban tímidas y febriles,
mientras nuestros cuerpos no nos alcanzaban, es decir,
la paz no los alcanzaba.
Fuera del texto y del contexto nos decíamos mucho más de lo que incluso podíamos comprender...
Y nuestros límites físicos desafiados... percepeción sin entendimiento...
¿fenómeno paranormal?
¿Una explicación?
¿Una? ...
¡¿Alguien...?!