hoy temo como nunca
más que nunca
que ya sé
ya sé que no quiero
ya sé que te quiero
ya se que te pierdo
temo que te pierdo
siento que te pierdo
me quiebro
se quebró
te pierdo
se rompió
escribí, escribí, escribí
escribí
pero sigo sintiendo
se quiebra
y escribo
y se rompe
y lloro
y se pierde
Infierno de color hostil Invierno de calor senil Yo sé que estás lejos porque lo elegís Y sé que en la oscuridad vil Me carcome la imaginación de tus labios Arrancándome la carne de los huesos La música estalla en mi cuerpo Cura el veneno de los sentimientos La música es mi templo La vía de comunicación de mi pensamiento Y en la luz, sé que se desfiguran los tonos Que se ciegan los tálamos Que las ninfas mueren, esperando la perfección Así muere mi paciencia Así morís vos Y yo, tomada sin saberlo de la mano de la soledad derramo en las noches, orgullosas lágrimas invisibles a todos, menos a Dios. Y es triste porque no creo en Dios.