Sí, vos mi amor. No soy capaz de escribirte cosas dulces como una maicena.
No puedo admitir a viva voz que estoy hechizada por vos.
Sólo puedo sentarme delante de este computador
para acariciar las teclas, para formar palabras.
Sólo soy capaz de llegarte en sueños
con gestos, con miradas, con palabras claras.
Solo soy capaz de enloquecer en solitario.
Y vos... tu alma se parece a Volcán en la tarde.
Pacíficamente latente, hermosamente letal.
Yo y las cucarachas que se me salen de las orejas, la nariz y la boca,
que me recorren el cuerpo y se vierten por mis dedos.
Se cuelan por mis ojos.
Reviento de todo esto.
Todo una y otra vez , y no consigo dormir, y no consigo maquillarme, y no consigo crear nada, y no hallo la paz, y necesito aire, y necesito tiempo, y necesito ideas; te necesito a vos.
Las ganas de besarte me están matando. Las ganas de acariciar tus dedos, de mirarte a los ojos de cerca, de abrazarte, de escuchar tu voz diciéndome lo que sea, de sentirte tocándome, de descubrir tu historia de tu mano, y de llevarte a conocer la mía. Ya no veo la hora de cantar para vos, leer juntos, jugar videojuegos, drogarnos de música juntos, de, de, de....
(EXPLOSIÓN)
